Una calidad, entendida como el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los/as clientes y la obtención de su máxima satisfacción, es el objetivo final de la implantación de un sistema de gestión de la calidad, basado en la norma UNE-EN ISO 9001, en su versión en vigor.

 

Dentro de este marco se establecen los siguientes principios:

Nuestro compromiso para cumplir con los requisitos del cliente y asegurar su máxima satisfacción.

Establecer y revisar, de manera continua, objetivos y metas, de la calidad, así como proporcionar y adecuar los recursos materiales a los mismos con el fin de crear y mantener mecanismos eficaces para la mejora continua.

Comprometer al personal de la empresa con el sistema de gestión y proporcionarle la formación e información necesaria para desempeñar correctamente y bajo los estándares definidos, todas sus tareas.

Implicar en la satisfacción de los clientes y en la mejora continua a nuestros proveedores, informándoles de las necesidades de los procesos de nuestra empresa y dándoles apoyo para su cumplimiento.

Mejorar los canales de comunicación internos y externos para obtener un rendimiento óptimo en nuestra actividad.

Comunicación de la política a todo el personal de la organización, haciendo ver al personal que el cumplimiento de la misma es una meta a alcanzar por todos y cada uno de los miembros de la empresa.

Revisión periódica, como mínimo anual, de la política de gestión.

 

Y por supuesto seguir mejorando y creciendo junto a nuestros/as clientes