Una jornada intensiva de aprendizaje, reflexión y buenas prácticas por un empleo digno en el: VI Congreso de Empleo de Lanbide.

El empleo digno es la ruta profesional, social y personal, enmarcado en los derechos humanos y en los valores fundamentales de las personas, eje de proyectos de vida.

Hay datos muy positivos en cuanto a las tasas de empleabilidad, sin embargo; queda trabajo por hacer, prioritariamente con aquellas personas que presentan mayores barreras para acceder al mercado laboral y necesitan una atención urgente y efectiva.

Nos llevamos muchos deberes las personas que nos dedicamos y nos volcamos en la orientación y en el empleo:
– Revisar, escuchar, hacer políticas valientes, no olvidarse del libro blanco del empleo, generar: compromiso, vocación, esfuerzo, sólidos cimientos, innovación e igualdad de oportunidades.
– Aprender y acompañar a aprender a las personas, a las entidades públicas y privadas, a la sociedad, a la misma velocidad que cambia el entorno y si se quiere progresar entonces aprender a más velocidad.

La herramienta para absorber y estar a la altura de la transformación y de la generación de empleo de calidad es la formación técnica y transversal permanente, tenemos entidades, herramientas y competencias para ello. Una formación que se acerque a todas las personas y que no olvide que hay que ir a buscar a las personas menos preparadas para integrarlas en este desarrollo.

Pasamos de la evaluación a la evolución, esto es la misión de la FP y de la Universidad. Un sistema que plantea retos, conexión con las empresas, nuevos espacios y distintas metodologías para crear y sacar el mayor y mejor talento de las aulas.

Lo único claro del futuro es que nos va a traer muchos retos, en todos los campos, y hay que aprender y enseñar a gestionarlos; construyendo con hábitos, como no puede ser de otra forma, personalidades resueltas. Personas que actúan, que emplean los recursos que tienen a su disposición, que se sienten eficaces, que son valientes y resistentes.

El empleo es la respuesta a los retos, a la igualdad, a la cohesión social y a la prosperidad.

Un frase de Baltasar Gracián que se ha citado esta mañana y con la que me quedo para cerrar hoy el día y comenzarlo mañana: «De nada vale que el entendimiento se adelante si el corazón se queda atrás»